En ocasiones, los niños pueden hacer las preguntas más difíciles acerca del patrimonio. Otras veces no preguntan nada. De una u otra forma van a encontrar las respuestas. Para encaminarlos por la senda correcta debemos ser los padres y guardianes quienes forjen la comprensión de la riqueza en nuestros hijos. El reto es cómo hacerlo bien. 

Aquí compartimos una historia de un cliente cuyo hijo hizo una pregunta que su padre no sabía bien cómo responder. Luego presentamos el comentario especializado de Michael Liersch, psicólogo cognitivo y Director de Asesoramiento y Estrategia Basados de J.P. Morgan.

Historia de un cliente

Una mañana de camino a la escuela, mi hijo de 10 años me preguntó: “Papi, ¿nosotros somos ricos?” Su hermana melliza se interesó y esperó mi respuesta junto con su hermano.

Sorprendido, les respondí: “Esa es una muy buena pregunta”.

“Estamos bien”, les expliqué. “Tenemos suficiente dinero para vivir en una casa linda, enviarlos a excelentes escuelas, hacer actividades divertidas y viajar juntos. Siempre tenemos comida y otras cosas. Pero a pesar de que tenemos dinero, queremos estar seguros de tomar buenas decisiones sobre lo que gastamos, porque mamá y papá trabajan muy duro para ganar ese dinero”.

“¿Tiene sentido?” Les pregunté.

La respuesta fue rápida y al grano. “Sí”, dijo mi hijo, y pasó a su próxima pregunta: “¿Volveremos a Florida este invierno?”.

La conversación se concentró inmediatamente en las próximas vacaciones de invierno.

Me pregunto si mi respuesta improvisada fue suficientemente buena. Sobre todo, quería asegurarme de que mis hijos supieran que están seguros y hacerles entender que mi esposa y yo estamos contentos con el hecho de trabajar para ganar lo que tenemos.

Comentario especializado

Esta no es una pregunta sorprendente, sino una muy común que hacen los estudiantes curiosos. Muchos se la preguntan aunque no la verbalicen.

Conscientes de los demás

A medida que los niños se vuelven más conscientes de los demás y buscan la aceptación del grupo entre sus pares, naturalmente quieren comprender dónde encajan—tratan de encontrar su lugar.

En esta historia, la respuesta de los padres es positiva porque los describe a ambos como generadores de ingresos y responsables de tomar decisiones conjuntas. Su respuesta también parece ser efectiva tanto para aportar tranquilidad —aliviando potenciales miedos existenciales— como para enfatizar la toma fundamentada de decisiones sobre las opciones financieras.

La respuesta “correcta”

En el futuro, el padre no tiene que sentirse presionado para dar inmediatamente la respuesta correcta o para siquiera responder a las preguntas importantes. Su primera respuesta podría ser una indagación del tipo: “¡Qué interesante!, ¿por qué lo preguntas?”. Responder a una pregunta con otra sirve no solo para que los padres ganen tiempo y puedan elaborar buenas respuestas, sino que también podrían obtener información muy valiosa sobre el estado mental del niño. ¿Se trata de una reacción del niño a la charla ociosa en el patio de la escuela acerca de quién tiene cuánto? O bien, por algún motivo, al niño le preocupa tener suficiente. Y si es así, ¿por qué?

Sobre todo, puede sentirse reconfortado al saber que una respuesta en un momento particular, sin importar cómo la haya dicho, no define la comprensión de sus hijos. Su comprensión de los asuntos de dinero se irá creando acumulativamente con el tiempo mediante señales verbales y no verbales.

Los clientes siempre solicitan orientación de los asesores de J.P. Morgan sobre cómo ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades que les permitan afrontar el complejo mundo financiero. En nuestra serie Enseñar a sus hijos sobre la riqueza, hemos recogido las mejores prácticas de nuestro equipo global de asesores y de una educadora financiera líder, Susan Doty, Presidenta de la Asociación Nacional de Educadores Económicos, para ayudar a los padres, a los abuelos y a otros familiares involucrados en la capacitación de los hijos, de 3 a 22 años, en asuntos de dinero.  

Para obtener más información sobre cómo enseñar a los hijos sobre el patrimonio, comuníquese con sus asesores de J.P. Morgan. Están disponibles para usted y su familia en todo lo relacionado con sus necesidades financieras.